La luna espera pronto su turno de volver a dormir,
el sol roto de causas llena el otro lado de la esfera
con la luz, la fe, el trigo crecido a su costado,
y el sueño oculto de los que no ven utopías ni elefantes,
crece la incertidumbre entre muchos versos largos
las pascuas y los civiles ya solo saben de tarjetas y recargos...
Bruma, casi ilesa, casi con nada, casi sin todo...
La orbe blanca huyó...